DIFERENCIA ENTRE MAYORÍA SIMPLE, ABSOLUTA Y CALIFICADA: UNA EXPLICACIÓN SENCILLA CON EJEMPLOS

Escrito por Comunicaciones EVoting / 09 de Septiembre del 2025

En procesos de votación, no todas las decisiones se aprueban con el mismo nivel de apoyo. Conocer cómo funcionan la mayoría simple, absoluta y calificada es clave para entender acuerdos, reformas y elecciones.

El concepto de mayoría en las votaciones indica cuántas preferencias hacen falta para que prevalezca una opción. La diferencia entre mayoría simple, mayoría absoluta y mayoría calificada (o cualificada) radica en cuántos votos se exigen y sobre qué base se cuentan. Mientras la mayoría simple resuelve con “más sí que no”, la absoluta requiere más de la mitad de todos los miembros, y la calificada eleva el listón a fracciones como tres quintos o dos tercios.

Mayoría simple

Se logra cuando una propuesta obtiene más votos a favor que en contra, entre los que participaron activamente en la votación. Las abstenciones no se suman ni restan. Es la fórmula más utilizada en acuerdos ordinarios porque permite rapidez en la toma de decisiones.

Ejemplo: En una reunión con 50 personas presentes, 20 votan “sí”, 15 votan “no” y 15 se abstienen. La medida se aprueba porque los votos afirmativos superan a los negativos (20 contra 15).

Mayoría absoluta

Implica obtener más de la mitad del total de integrantes del órgano, sin importar cuántos estén presente. Esta regla busca un respaldo más sólido y suele aplicarse en decisiones de mayor trascendencia, como elegir autoridades o aprobar presupuestos.

Ejemplo: Si un parlamento tiene 100 escaños, se necesitan al menos 51 votos afirmativos. Incluso si solo asisten 80 diputados y 45 apoyan la propuesta, no alcanza la mayoría absoluta, porque se exige superar la barrera de 50 sobre el total de 100.

Mayoría calificada

También llamada calificada, establece un umbral superior al de la mayoría absoluta, como dos tercios o tres quintos del total de miembros. Se reserva para decisiones críticas que afectan la estructura institucional, como reformas constitucionales o tratados internacionales.

Ejemplo: En una cámara con 120 miembros, si se requiere una mayoría de dos tercios, la propuesta solo prosperará si logra al menos 80 votos a favor, independientemente de las abstenciones o ausencias.

EVoting contribuye con la democracia en sus distintas mayorías

La digitalización de los procesos electorales facilita aplicar con precisión las distintas reglas de votación. Servicios como el de EVoting permiten parametrizar si se exige mayoría simple, absoluta o calificada, y adaptar los cálculos según cada reglamento.

Además, existe la posibilidad de ordenar resultados bajo criterios adicionales, como equidad de género o el método D’Hondt para repartir escaños de forma proporcional. Con estas herramientas, las organizaciones pueden garantizar transparencia, trazabilidad y confianza pública en cada decisión colectiva.