¿QUÉ PASÓ CON EL VOTO ELECTRÓNICO EN LAS ELECCIONES PRIMARIAS DE ARGENTINA?

El pasado domingo 13 de agosto se llevaron a cabo las Elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias en Argentina. Más allá de los resultados, un tema controversial fue el funcionamiento del voto electrónico, que ya acumula más de 20 denuncias.

¿Qué son las Elecciones PASO?

Las Elecciones PASO, o Elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, son un proceso democrático que determina la selección de personas que integrarán la lista de cada fuerza política de cara a las siguientes elecciones generales.

En esta ocasión, el gobierno de Buenos Aires decidió que fueran elecciones “concurrentes”, es decir, que el mismo día se votase por autoridades nacionales y locales, pero con sistemas diferentes.

Para los cargos locales se utilizó la Boleta Única Electrónica (BUE), un sistema donde el votante recibe una boleta que debe introducir en una máquina para marcar sus preferencias, luego debe retirar el papel y depositarlo en la urna. Cabe destacar que la primera experiencia de los porteños con este mecanismo data del año 2015.

¿Cuál fue la polémica?

Durante el transcurso de la votación, surgieron varias críticas a la implementación de la Boleta Única Electrónica e incluso algunos precandidatos presidenciales se refirieron a las fallas en el sistema.

En algunos centros de votación, el proceso se extendió más de una hora debido a las largas filas provocadas, aparentemente, por el mal funcionamiento de algunas máquinas.

La jueza federal y responsable del control de las elecciones presidenciales, Maria Servini, fue una de las principales autoridades que cuestionó y criticó duramente el sistema de votación.

“Resulta preocupante el grado de improvisación con que se han manejado, tanto la empresa contratada para la provisión e instalación de las máquinas de votación, como el propio Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad de Buenos Aires, evidenciando una impericia nunca antes vista en la organización y ejecución de un proceso electoral”, relató Servini en una notificación cursada al magistrado a cargo de la Cámara Nacional Electoral.

Además, mencionó que un total de 240 máquinas no funcionaban correctamente, lo que representa un 2,4% del total. Sin embargo, desde el gobierno de Buenos Aires desmintieron rápidamente esta información, mencionando que solo 87 máquinas presentaron problemas y fueron subsanados durante el transcurso de la mañana.

El momento más álgido de la jornada se vivió cuando la precandidata presidencial, Patricia Bullrich, tuvo serios problemas a la hora de votar a través de la BUE y tardó más de 20 minutos en depositar sus preferencias en la urna.

Bullrich aprovechó a los periodistas presentes y contó su experiencia con la Boleta Única Electrónica, catalogándola como un “desastre” y aludiendo a que intentó votar más de siete veces. Finalmente, la precandidata del PRO pudo ejercer su derecho cuando le cambiaron la máquina.

“Voté siete veces, vinieron dos técnicos. Y después de tratar de votar siete veces, me pasó una cosa muy rara: votaba una lista y me salía otra distinta a la que yo no quería votar y tampoco imprimía la máquina, por lo que tenía que esperar”, explicó Bullrich.

Tras los impases, todas las miradas se centraron en la empresa Magic Software Argentina (MSA), encargada de la implementación de la Boleta Única Electrónica, y quien se adjudicó la licitación del proceso por cerca de 29 millones de dólares.

Durante la elección y en las horas posteriores, la fiscalía electoral de Buenos Aires recibió 22 denuncias referentes al voto electrónico, con 15 de éstas apuntando directamente a problemas relacionados con las máquinas provistas por MSA.

La anteriormente mencionada jueza María Servini tampoco tardó en responsabilizar a la empresa, cuestionando si realmente estaban preparados para albergar una elección de este tipo.

“Todo es negativo con respecto a las urnas electrónicas. Habrán andado bien en Salta, pero son 800 mil personas las que votan, acá más de 2 millones”, afirmó la magistrada.

Dado esto, fue la misma Servini quien propuso que se separaran las elecciones porteñas de las nacionales en octubre. Esto puede ser realizándose en lugares diferentes o apostando por otra fecha.

Además de la jueza, hubo distintas autoridades que se refirieron al tema. Uno de ellos fue Jorge Macri, el ganador de las PASO de Buenos Aires en la interna de Juntos Por El Cambio, quien recalcó que hay que repensar el sistema de votación para octubre.

En este mismo sentido, el Instituto de Gestión Electoral de la ciudad, a través de un comunicado, se manifestó e informó que para el siguiente proceso trabajarán en “reconfigurar el sistema de votación”.

De todas maneras, no hay claridad total al respecto de la situación ocurrida con las máquinas de votación y cuál fue el verdadero impacto que generó en las elecciones. Resulta apresurado sacar conclusiones con los datos que se manejan y sin tener una visión de la empresa en cuestión.